¿QUÉ ES LA PROTECCIÓN REPUTACIONAL?

01.10.2018

EL HOMBRE, UN LOBO PARA EL HOMBRE.

El filósofo Thomas Hobbes publicó su célebre obra El Leviatán en 1651. Leviatán era un monstruo con un poder descomunal, "animal hecho exento de temor, al que temen todos los fuertes, que menosprecia todo y es el rey de todos los soberbios".

Para este autor, la conducta humana está motivada por el deseo permanente de lograr poder. Esto significa que cada ser humano vive en continua guerra con los demás; y ese panorama de la humanidad, en su estado natural, fue sintetizado por Hobbes en dos de sus más célebres frases: la sociedad se configura en un estado de "guerra de todos contra todos" (bellum omnium contra omnes) y "el hombre es un lobo para el hombre" (homo homini lupus est).

LOS PRINCIPALES VALORES DE UNA EMPRESA: LOS ACTIVOS FIHM.

En parte, no le faltó razón a Hobbes en esa descripción de la sociedad, al menos en cuanto a ciertos aspectos de la actividad mercantil. A medida que avanza la civilización y surgen nuevas formas de desarrollo y progreso, paralelamente aumentan las amenazas. Uno de los ámbitos en los que se manifiesta la metáfora hobbiana es el mundo empresarial. Los mercados se convierten en ocasiones en auténticas selvas donde parece que todo vale y se fraguan atroces luchas por la supervivencia.

Los activos que hoy día tiene una empresa que más valor le aportan son los que componen el denominado grupo FIHM (Fama, Imagen, Honor y Marca). Estos activos son intangibles, pero pueden constituir hasta el 50%, o más, del valor de mercado de una empresa o entidad.

El grupo FIHM conforma la reputación social corporativa de las entidades. La reputación es la consideración y el prestigio que tiene una empresa. La reputación corporativa es el conjunto de percepciones que los variados agentes que interaccionan con esa empresa o entidad, tanto internos como externos, tienen de ella.

EL RIESGO REPUTACIÓNAL. INTERNET, UN BARCO PIRATA DEL SIGLO XXI.

El grupo FIHM está en constante amenaza, gracias precisamente al desarrollo tecnológico y a la velocidad con la que avanza la sociedad de la información en sus distintas manifestaciones.

Uno de los mayores peligros a los que se enfrentan las empresas del S. XXI es a los ataques reputacionales a sus valores FIHM, sobre todo en internet y redes sociales. Las batallas se multiplican cada día.

El riesgo reputacional nace de la percepción errónea y negativa sobre una empresa por parte de terceros relevantes, afectándole de forma adversa a su capacidad para mantener las relaciones comerciales existentes o establecer nuevas. El riesgo reputacional deriva de actuaciones, internas o externas, que pueden reducir la confianza en la integridad de la empresa o entidad, y es un riesgo mucho más importante que otros riesgos estratégicos que puedan sufrir una empresa o entidad.

LOS 2 PRINCIPALES FACTORES DE RIESGO REPUTACIONAL DE UNA EMPRESA.

Vivimos en una cultura de constante riesgo reputacional cibernético en la que se hacen imprescindibles medidas para proteger los valores que integran el grupo FIHM de la empresa. Los desafíos de las nuevas tecnologías y la comunicación on-line multiplican los riesgos de sufrir ataques indiscriminados a la reputación en redes sociales y plataformas digitales.

Los clientes son el principal grupo de interés a la hora de proteger el grupo FIHM y controlar el riesgo reputacional de una empresa, dado el considerable aumento en el uso e influencia de las redes sociales y las plataformas digitales.

Las fuentes del riesgo reputacional de una empresa provienen de dos cauces: 1) el desarrollo de su actividad propia o negocio operativo específico y 2) la gestión corporativa de sus órganos de gobierno.

Los riesgos reputacionales que provienen de la actividad de la empresa están provocados sobre todo por las reclamaciones de clientes, y motivados en fallos reales y objetivos respecto a expectativas, productos o servicios.

Los riesgos reputacionales corporativos derivan: 1) de posibles incumplimientos normativos y/o fraudes de quienes forman parte de la empresa; 2) por la difusión en las redes sociales y medios de comunicación on-line de noticias negativas, ciertas o infundadas sobre la organización.

EL CONTROL DEL RIESGO REPUTACIONAL.

La gestión adecuada del riesgo reputacional y de la reputación corporativa de una empresa aumenta su capacidad de crear valor y minimiza los potenciales ataques a los que puede verse sometida, en ocasiones de forma injusta. Al menos esa es nuestra experiencia y la de nuestros clientes que han incorporado en sus empresas la Dirección de Riesgo Reputacional para proteger los activos y valores del grupo FIHM ante difamaciones lesivas para ellas.

MEDIDAS PREVENTIVAS Y MEDIDAS PALIATIVAS DEL RIESGO REPUTACIONAL.

Las líneas maestras de nuestro servicio en defensa de los activos y valores del grupo FIHM en estos años de práctica y experiencia se condensan en las siguientes ideas madre, ampliamente validadas.

La Dirección de Riesgo Reputacional implementa en la empresa o entidad dos frente de actuación: por un lado, establecer planes de prevención adecuados y acordes con la realidad de cada empresa; y por otro, incorporar protocolos firmes de actuación reactiva para frenar de inmediato posibles daños y perjuicios derivados de ataques o del uso fraudulento de Internet, redes sociales o los medios de comunicación digitales, por la divulgación de hechos concernientes a la empresa, difamándola o haciéndola desmerecedora de la consideración pública. A nadie escapa que Internet puede utilizarse fraudulentamente como un enorme barco pirata con gran capacidad destructiva.

Desde la Dirección de Riesgo Reputacional se elaboran programas y estrategias de defensa reputacional y se configuran los protocolos necesarios para la protección de la compañía para casos en los que pueda estar amenazada. Esto requiere una completa implicación tanto de los órganos de administración de las empresas como de sus empleados para cumplir estándares de diligencia imprescindibles.

La DIRECCIÓN DE RIESGO REPUTACIONAL realiza una doble tarea:

A) PREVENCIÓN ANTE EL RIESGO REPUTACIONAL.

  • Elabora el plan de cumplimiento normativo, desempeñando las funciones propias del Compliance Officer de la empresa.
  • Gestiona el riesgo cibernético de las empresas de una manera preventiva, a través del OBSERVATORIO FIHM (Fama, Imagen, Honor y Marca), órgano de control creado hace más de una década con motivo de la socialización del uso de las redes sociales e internet.
  • Gestiona el riesgo cibernético desde la etapa de planificación y estrategia del negocio, para fomentar un control más efectivo de los riesgos derivados de la información y las tecnologías.
  • Controla y gestiona los riesgos reputacionales a partir de los informes elaborados por el OBSERVATORIO FIHM y siguiendo sus recomendaciones prácticas.

B) REACCIÓN ANTE UNA CRISIS REPUTACIONAL.

  • Gestiona la crisis reputacional una vez que ésta se ha producido.
  • Instaura los cauces de comunicación independientes necesarios para brindar respuestas claras a las incidencias que surjan en la actividad empresarial, siendo este aspecto una de las claves de la protección de la reputación corporativa.
  • Garantiza la defensa legal y procesal, incluyendo la solicitud de medidas cautelares cuando estas fuesen necesarias.

Más de una década protegiendo los valores y ACTIVOS FIHM nos avalan a como pioneros en la defensa reputacional de empresas, entidades y personas. Prestan servicios de DIRECCIÓN DE RIESGO REPUTACIONAL para garantizar la seguridad reputacional.

Trabaja para empresas de los sectores hotelero, restauración, agroalimentario, educativo, deportivo, financiero, inmobiliario; y también para fundaciones, asociaciones y entidades del Tercer Sector de Acción Social.